El cultivo en espacios urbanos sin suelo (balcones, terrazas o patios) nos obliga a usar crear una huerta en el jardín con recipientes para albergar nuestras plantas. Estos recipientes pueden ser muy variados; podemos utilizar mesas de cultivo, macetas, jardineras, recipientes a partir de materiales reciclados o construirlos nosotros mismos utilizando bloques, madera u otros materiales.

El cultivo en recipientes tiene algunas dificultades, que son fundamentalmente las siguientes:
Poca profundidad de sustrato, lo cual puede limitar el desarrollo de algunas hortalizas, sobre todo en el caso de plantas de tubérculo o plantas de mucho desarrollo aéreo y frutos muy grandes como las sandías. Por ello, debemos elegir hortalizas adecuadas al cultivo en recipientes, comenzando por aquellas que ofrecen menos complicaciones como las lechugas, los rábanos, la arúgula, los ajos etc.

Dificultades para ajustar el riego. En los recipientes, el agua se agota con mayor facilidad, lo cual nos va a obligar a estar más pendientes del riego. Por otro lado aveces caemos en un exceso de agua que puede provocar un lavado de nutrientes fundamentales para la planta. Por tanto una de las tareas más importantes y donde tenemos que ser más precisos es en el riego, siendo de gran ayuda los sistemas por goteo.

Los recipientes transmiten la temperatura exterior al sustrato para controlar mejor la temperatura es importante no poner los recipientes en contacto directo con el suelo permitiendo que circule el aire por debajo, en este sentido son muy adecuadas también las mesas de cultivo que además nos van a permitir un manejo más cómodo.

Estas dificultades las debemos tener presentes a la hora de planificar y manejar nuestro huerto urbano, pero no nos van a impedir desarrollar nuestro huerto de una forma satisfactoria.